La estabilidad financiera y la llegada de grandes cadenas mundiales impulsan el desarrollo hotelero. La inversión en nuevas habitaciones ascendió a medio billón de pesos.
La buena imagen en el exterior, la promoción como destino turístico y el clima favorable para los negocios en Colombia hacen que cada año más inversionistas que se sumen alboom hotelero. Todo comenzó en 2002 cuando el gobierno, con el fin de mejorar la oferta, promulgó la Ley 788, que otorga beneficios tributarios a las empresas que construyan y remodelen hoteles.
La exención del 30 por ciento en el impuesto de la renta por 30 años sedujo a cadenas como Marriot, Holiday Inn, Hilton, GHL Hoteles, Sonesta, Best Western, Augusta, Onagrup Hotels & Resorts, Estelar, Radisson, Ibis, Royal e Intercontinental, que han abierto sus puertas en las principales ciudades del país. Según la Organización Mundial del Turismo, en Colombia la oferta hotelera llega a cerca de 140.000 habitaciones. En los últimos nueve años se han construido 17.000 nuevas habitaciones y se remodelaron 16.000.
La exención del 30 por ciento en el impuesto de la renta por 30 años sedujo a cadenas como Marriot, Holiday Inn, Hilton, GHL Hoteles, Sonesta, Best Western, Augusta, Onagrup Hotels & Resorts, Estelar, Radisson, Ibis, Royal e Intercontinental, que han abierto sus puertas en las principales ciudades del país. Según la Organización Mundial del Turismo, en Colombia la oferta hotelera llega a cerca de 140.000 habitaciones. En los últimos nueve años se han construido 17.000 nuevas habitaciones y se remodelaron 16.000.
En 2017 el país contará con más 22.000 habitaciones nuevas, que se sumarán a las 140.000 existentes.
Uno de los primeros hoteles que abrieron para aprovechar las ventajas tributarias fue el Marriot, que inauguró un hotel de 239 habitaciones en la zona de El Salitre en Bogotá, y otro en el sector financiero, al oriente de la ciudad, con 264 habitaciones. Para Real Hotels & Resorts, que opera la marca, la evolución del sector también tiene que ver con el aumento de turistas, resultado de la campaña de Marca País; la oferta de servicios, congresos, convenciones, mayor número de vuelos internacionales y a los esfuerzos de los empresarios.
Una opinión similar tiene Andrés Sánchez, director de Desarrollo de GHL Hoteles, para quien el alivio tributario no es la única razón de este boom hotelero: “Cuando se habla con los inversionistas internacionales, se nota que hay una imagen totalmente diferente del país de la que teníamos hace ocho o diez años. Antes se percibía riesgo por la inseguridad o la falta de estabilidad financiera. Hay razones complementarias que han hecho atractivo el sector”.
Actualmente, GHL trabaja con las marcas Sheraton, Four Points, Aloft y Element, entre otras. También es el operador de Sonesta, con la que tiene hoteles en Bogotá, Valledupar, Barranquilla y Cartagena. En los próximos dos años entregarán 1.700 habitaciones nuevas en Colombia, que estarán listas en el 2015.
Actualmente, GHL trabaja con las marcas Sheraton, Four Points, Aloft y Element, entre otras. También es el operador de Sonesta, con la que tiene hoteles en Bogotá, Valledupar, Barranquilla y Cartagena. En los próximos dos años entregarán 1.700 habitaciones nuevas en Colombia, que estarán listas en el 2015.
Próximos destinos
Aunque Bogotá y Cartagena son las ciudades más apetecidas por los inversionistas, estos han puesto sus ojos en otras regiones del país donde el desarrollo económico e industrial abren la puerta a nuevos proyectos hoteleros. En Cali, Armenia, Montería, Santa Marta y Villavicencio, entre otras, se invertirá en nuevas habitaciones con el respaldo de marcas internacionales. Cotelco estima que para 2017 el país contará con más de 22.000 habitaciones nuevas.
Hoteles Movich, del empresario Germán Efromovich, cuenta con siete hoteles y para 2013 planea construir otro más en Bogotá cerca del Aeropuerto Eldorado, uno en Barranquilla y otro en Santa Marta. Además la cadena mira con buenos ojos países latinoamericanos como Brasil, Perú y Ecuador por su potencial turístico y por el auge de la oferta hotelera. Juan Francisco Muñoz Restrepo, vicepresidente comercial de esta cadena, dice que la mayor fortaleza de la firma es “la pasión por el servicio. La diferencia está en ser los mejores anfitriones, que los visitantes digan: me sentí como en mi casa”.
En la capital del Valle del Cauca se inició la construcción del Hotel Marriot, que tendrá 170 habitaciones y estará ubicado en la zona de Granada, caracterizada por albergar los mejores restaurantes y bares de la ciudad. Se espera que empiece a operar a finales de 2013. En esta ciudad también empezaron las obras de un hotel de la cadena Mexicana Hoteles City. En Armenia y Girardot están en construcción dos hoteles de Best Western, firma que ya tiene dos en Bogotá y Medellín.
En la capital del Valle del Cauca se inició la construcción del Hotel Marriot, que tendrá 170 habitaciones y estará ubicado en la zona de Granada, caracterizada por albergar los mejores restaurantes y bares de la ciudad. Se espera que empiece a operar a finales de 2013. En esta ciudad también empezaron las obras de un hotel de la cadena Mexicana Hoteles City. En Armenia y Girardot están en construcción dos hoteles de Best Western, firma que ya tiene dos en Bogotá y Medellín.
De igual forma, está próximo a abrir el Hotel Sonesta Villavicencio, en Llano Centro, con 136 habitaciones, y busca renovar la oferta hotelera de esta región. En Montería, GHL Hoteles finaliza un hotel que se situará dentro del Centro Comercial Alameda, lo que dará acceso a servicios complementarios a poca distancia. Este grupo tiene en construcción el Hotel Sheraton y el Bastión, ambos en Cartagena.
Ar Hoteles no se queda atrás. La meta para el próximo año es pasar de las 199 habitaciones que tiene hoy a 1.000, aprovechando las posibilidades de expansión y de inversión en el país, generadas por los beneficios tributarios. Actualmente, desarrolla un proyecto en Bogotá en la categoría de hoteles express en el sector del Chicó y otro en Santa Marta como hotel full service.
La construcción de hoteles también ha planteado el debate si la oferta se ajusta a la demanda. Algunos señalan que no hay gente para tanta cama. Sin embargo, la llegada de más hoteles favorece finalmente al usuario quien tiene más opciones para elegir entre productos de calidad internacional y a mejores tarifas.
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