LA EXPANSIÓN CRIOLLA
Foto Ecopetrol
Las empresas colombianas no se conforman con sus negocios en el país. En 2011 la inversión en el mundo superó 2.000 millones de dólares.
Edgar Wells regresó convencido de que Colombia debía invadir a Estados Unidos con sus flores. Luego de una larga temporada en Norteamérica, en la que aprendió las nuevas técnicas que se usaban en los cultivos, confirmó que era el momento de que en la Sabana de Bogotá la agricultura y la ganadería les cedieran terreno a los claveles y las rosas.
Un clima que casi no variaba durante el año y un suelo fértil fueron los argumentos con los que Wells convenció a un grupo de floricultores colombianos para expandir el negocio. El 18 de octubre de 1965, salió el primer embarque nacional de flores hacia Estados Unidos, valorado en 20.000 dólares. Así comenzó la conquista colombiana de los mercados internacionales con algo más que petróleo, café y banano.
Los menores impuestos en otros países y las oportunidades para diversificar sus mercados son las principales motivaciones de la expansión.
Hoy esos productos no son los únicos que invaden el mundo. Las empresas nacionales también. Ecopetrol comenzó en 2007 su proceso de internacionalización. La empresa entró a Brasil y se hizo a siete bloques de exploración de gas y petróleo. En 2012 amplió allí sus operaciones al adquirir el 30 por ciento en otros tres bloques.
En 2007 también llegó a Perú. Su filial logró concretar la operación de nueve bloques. Pero hizo su negocio más importante en ese país en 2009, en asocio con Korea National Oil Corporation, compró la Offshore International Group, dueña de Petrotech. La transacción le significó convertirse en la tercera petrolera –después de Petrobras y Repsol– con más áreas de exploración en Latinoamérica. Al Golfo de México entró de la mano de Shell Offshore. Logró la adjudicación de dos bloques en una de las zonas más ricas en hidrocarburos del mundo.
Billetera energética
Si Colombia presenció en los noventa la llegada de las compañías eléctricas españolas como Emgesa, en el siglo XXI las energéticas nacionales conquistaron la región. Interconexión Elétrica (ISA) fue la primera en cruzar las fronteras y en 2000 comenzó a operar a través de varias filiales en Ecuador, Panamá, Argentina, Bolivia, Chile y Brasil. Además es líder en el transporte de energía del continente al manejar circuitos entre Colombia y Venezuela, Colombia y Ecuador y este último con Perú.
En Centroamérica es dueña del 50 por ciento de la firma Interconexión Eléctrica Colombia-Panamá y del 11,11 por ciento de Empresa Propietaria de la Red, que construye el Sistema de Interconexión Eléctrica de América Central. En asocio con ISA, el Grupo de Energía de Bogotá (EEB) también se expandió. En 2002 ganaron la licitación para el transporte de la Red de Energía de Perú y en 2006 compraron el Consorcio Transmataro de ese país.
En El Salvador, la EEB tiene el 86,4 por ciento de la segunda comercializadora de ese país –Del Sur– y en Guatemala creó la Transportadora de Energía de Centroamérica para lograr la expansión de las líneas de transmisión. EPM no se queda atrás. En Panamá es dueña de la segunda distribuidora del país, Ensa, y de la filial Hidroecológica del Teribe, encargada de la construcción de la hidroeléctrica Bonyic.
Marcando territorio
Para la cementera Argos exportar a 32 países aún no es suficiente para conquistar el mercado internacional. En 2005 echó raíces en Estados Unidos con dos plantas de producción y amplió sus operaciones este año, cuando anunció que le compraba otras dos y una molienda cementera a la francesa Lafarge, por 760 millones de dólares. De ese modo se posicionó como la cuarta productora de cemento y concreto en ese país.
La compañía también se expandió por Centroamérica. Desde el 2009 entró a República Dominicana, Panamá, Haití y Jamaica, donde tiene plantas productoras, y a las islas del Caribe, donde cuenta con varias terminales de recepción.
Otra de las gigantes de ese mercado que decidió tomarse el mundo fue la Organización Corona. En 1962 instaló su primera planta en Estados Unidos –hoy cuenta con dos en ese país– y desde entonces no para. En la actualidad tienen una oficina comercializadora en México, otra más en Estados Unidos y una oficina de suministros en China; el primer paso en su camino por conquistar el mercado asiático.
JUGANDO DE VISITANTES
Estas son los principales negocios y filiales de empresas nacionales fuera del país.
Ecopetrol
Ecopetrol Oleo é Gas do Brasil Ecopetrol del Perú Ecopetrol American
Grupo Sura
Sura Asset Management (maneja activos adquiridos a ING en el continente)
Argos
Southern Star Concrete, Concrete Express y Ready Mixed Concrete (Estados Unidos)
Cementos Colón (República Dominicana)
Cimenterie Nationale d'Haiti (Haití)
Corporación Incem (Panamá)
Cementos Colón (República Dominicana)
Cimenterie Nationale d'Haiti (Haití)
Corporación Incem (Panamá)
ISA
ISA Perú, Red de Energía del Perú y Transmataro (Perú)
ISA Bolivia
Companhia de Transmissao de Energia Elétrica Paulista (Brasil)
ISA Bolivia
Companhia de Transmissao de Energia Elétrica Paulista (Brasil)
Organización Carvajal
Opera en Centro y Suramérica, Estados Unidos y México con: Publicar, Propal, Bico Internacional, Carpak, Mepal, Assenda, Grupo Editorial Norma, Cargraphic,s Musicar.
Nutresa
Opera en 12 países con Cordialsa American Franchising (Panamá) Helados Bon (República Dominicana) Nutresa de México
Apetito voraz
Las empresas de alimentos no se quedan atrás. Alpina no se conformó con montar hace unos años dos plantas en Ecuador y una en Venezuela y mucho menos con la alianza que tienen con Andina Alimentos, para cubrir el mercado peruano. Este año inauguró su primera planta de producción en los Estados Unidos, con una inversión cercana a los 20 millones de dólares.
Y Nutresa quiere ser la más grande del continente. Sus negocios fuera de Colombia comenzaron en 1995 cuando montó la comercializadora de alimentos Cordialsa en Ecuador y Venezuela. En los años siguientes lo hizo en México, Centroamérica y Estados Unidos.
Por la misma época compró compañías en Venezuela, Costa Rica, Puerto Rico y Panamá, para luego hacer cuatro de sus más importantes adquisiciones: en 2009, Nutresa de México; en 2010, Fehr Holdings de Estados Unidos, por 84 millones de dólares; en 2011, Helados Bon de República Dominicana, por 38,7 millones de dólares, y este año, por 1.000 millones de dólares, la panameña American Franchising Corp.
Con esas dos últimas transacciones, Nutresa completó la compra de diez compañías internacionales y se convirtió en líder del mercado de helados en Centroamérica.
Con esas dos últimas transacciones, Nutresa completó la compra de diez compañías internacionales y se convirtió en líder del mercado de helados en Centroamérica.
El premio gordo
En julio de 2011 se registró la compra más importante hecha por una empresa privada colombiana: el Grupo Sura se quedó, por 3.763 millones de dólares, con las filiales de pensiones y seguros del banco ING en América Latina. El desembolso, que comenzó a negociarse desde 2008, convirtió a la compañía antioqueña en líder del área en este segmento, pues asumió la operación que los holandeses tenían en Colombia, Perú, México, Uruguay y Chile.
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